Feliz Día del Libro

Como cada 23 de abril, hoy celebramos el Día del Libro.

Uno de los autores más importantes en lengua española es Miguel de Cervantes. Es un escritor que nació y vivió hace más de 400 años: nació en Alcalá de Henares en el año 1547 y murió en Madrid en 1616. Escribió varios libros pero el más conocido e importante de todos es "Don Quijote de la Mancha". Quizás te suena, ¿no?

El libro de "Don Quijote de la Mancha" comienza así: "En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme...". Como veis, la historia sucede en Castilla La Mancha pero no sabemos el lugar concreto. Allí vive Don Quijote, un hombre mayor que disfruta leyendo libros de caballerías, es decir, libros que narran historias de caballeros que recorren diferentes lugares a lomos de su caballo y luchan en importantes batallas. Y eso no era algo sencillo, pues los caballeros solían llevar armaduras de metal muy pesadas. 

Con motivo del Día del Libro, hoy vamos a leer una de las historias más conocidas de Don Quijote, adaptada por Aurora Sánchez.

Un día, Don Quijote, vestido como un caballero andante, y su amigo y escudero, Sancho Panza, se marcharon en busca de aventuras, semejantes a las que Don Quijote había leído en los libros de caballerías. Don Quijote iba montado en su caballo, llamado Rocinante, y Sancho en su asno Rucio.
Los dos estaban muy contentos, pues les iban a ocurrir cosas maravillosas que luego podrían contar. Y así fue, ya que al poco de salir del pueblo Don Quijote le dijo a Sancho:
- ¿Ves allí, amigo Sancho Panza?, hay treinta o más gigantes, con los que pienso luchar.
- ¿Qué gigantes? -dijo Sancho.
- Aquellos que allí ves -respondió Don Quijote- de los largos brazos.
- Mire -respondió Sancho- que aquellos que allí aparecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que parecen brazos son las aspas de los molinos, que se mueven cuando sopla el aire.
- Bien parece - respondió Don Quijote- que no sabes qué son las aventuras; si tienes miedo, quítate de ahí, que voy a entrar con ellos en fiera batalla.
Sancho, comprendiendo que su amigo no veía la realidad, le rogó que le hiciese caso, que se iba a hacer daño, que eran molinos de viento y no gigantes, pero Don Quijote, deseoso de aventuras, siguió su camino montado en Rocinante.
En ese momento, el viento empezó a soplar y las aspas de los molinos se movieron. Don Quijote, con la lanza en la mano, arremetió contra los molinos llevando a Rocinante a galope tendido. Pero las aspas lo lanzaron al aire, y también a Rocinante, que voló detrás de su dueño, y ambos acabaron en el suelo. Sancho, montado en su Rucio, fue a toda prisa para ayudarlos.
- ¡Válgame Dios! ¿No le dije que no eran gigantes, sino molinos de viento? - exclamó Sancho.
Sancho ayudó a levantarse a Don Quijote, que tenía dolores por todo el cuerpo y estaba muy asustado, y fue a ver a Rocinante, que, aparte del susto, se encontraba bien.
Así acabó la primera aventura de nuestros héroes, y siguieron su camino nada más recuperarse Don Quijote.

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Como sabéis, todos los años celebramos el Día del Libro en el colegio y suelen venir mamás, papás, hermanas, abuelos... a leernos o contarnos un cuento. Este año podemos hacer esto mismo en casa con nuestra familia: buscamos un momento para juntarnos todos los miembros de nuestro hogar y cada uno lee a los demás un cuento o narra una historia. ¿Qué os parece? Luego, en los comentarios de esta entrada del blog, si queréis, podéis contarnos cómo lo habéis pasado. 

¡Feliz Día del Libro a todos! 🕮