lunes, 13 de abril de 2020

Concurso de sombreros

- ¿Dónde está tu sombrero de flores, Clarabella? -preguntó la gallina Berta- Tenemos que estar muy elegantes para el concurso de Pascua... incluso Horacio ha adornado con una margarita su sombrero de paja.
- Yo tenía un sombrero en algún sitio -meditó la vaca Clarabella-, pero ¿dónde diablos lo puse?
Clarabella era una vaca muy inteligente pero muy despistada. Buscó por todas partes y finalmente lo encontró en el establo, completamente aplastado.
- ¡Qué lata! -suspiró- Debí sentarme encima sin darme cuenta. Se ha roto completamente.
- ¡Todos en fila! -cacareó el gallo desde el tejado del granero- ¡Al prado, ahora mismo!
- No nos retrasemos -cloqueó Berta.
La gallina Berta se puso su sombrero adornado con florecillas y salió corriendo.
La pobre Clarabella siguió a sus compañeros. Era el único animal de toda la granja que no tenía sombrero. Se sentía tan acomplejada que no se reunió en el prado con los demás: se limitó a mirar a través del seto.
- ¡En marcha! - cloqueó la gallina Berta.
Y empezó el desfile. Los gansos estaban muy lindos con sus gorros adornados con flores de cerezo, y los cerdos llevaban unas moñas hechas con ramitas entrelazadas. Luego iban las ovejas, pero Clarabella no podía verlas bien a través del seto. Abrió un pequeño agujero, pero el seto estaba muy espeso con las flores del espino blanco que, como indica su nombre, es muy espinoso. Trató de abrir otro hueco un poco más lejos, pero allí el seto era de rosales silvestres en flor y aún más espinoso.
Por fín, Clarabella encontró un hueco y asomó la cabeza por él. Oyó que piaban estrepitosamente sobre su cabeza, pero estaba demasiado interesada en el desfile para fijarse en aquel jaleo.
Pero, en cambio, todo el mundo se fijó en Clarabella.
- ¡Oh! -exclamaron- ¡Fijaos en el sombrero de Clarabella!
- Clarabella, estás preciosa -dijo Horacio- ¡Flores de espino blanco entre los cuernos y rosas silvestres detrás de las orejas, y un nido con dos pajaritos sobre la cabeza! Me parece que mereces el primer premio.
- ¡Bravo! ¡Bravo! -gritaron todos los animales.
Y Clarabella recibió el primer premio por unanimidad.
Clarabella se sonrojó:
- Muchas gracias a todos -dijo.
- ¿Cómo se te ocurrió hacerte ese sombrero? -le preguntó Horacio.
Clarabella se puso aún más colorada:
- Se me vino a la cabeza de pronto - mugió.
¡Y nadie sabía que lo que estaba diciendo era totalmente verdad!




PULSA la imagen superior para hacer las ACTIVIDADES del texto.


2 comentarios: